La tormenta perfecta, o sea: la entrevista-monstruo

es decir: lo mejor en preguntas-y-respuestas de: Pulp nº 66 (marzo de 2007), Il Mucchio nº 633 (abril de 2007), Tribe nº 101 (abril de 2007), Carta nº 12 (año V, 31/03/2007), Off (23/03/2007) e ilveronese.it
Entrevistadores: Alessandro Bertante (Pulp), Maura Murizzi e Aurelio Pasini (il Mucchio), Lucia Fabrizio (Tribe), Giuliano Santoro (Carta), Monica Mazzitelli (Off), Jonathan Zenti (Il Veronese)

AD ORIGINEM

P. ¿Cómo y cuándo surge la idea de escribir Manituana?

WM1. Después de 54, por algún tiempo, jugamos con la idea de escribir una saga ucrónica. Se iba a desarrollar a fines del siglo XIX, pero en un continuum temporal donde los Estados Unidos no existían y la costa este de Norteamérica todavía era parte del imperio británico. Algo más de cien años antes, las Seis Naciones iroquesas se habían alineado unánimemente con el rey Jorge y habían ayudado a su ejército a aplastar la rebelión de Washington y sus aliados […] Pero al final hemos pensado: en las novelas colectivas siempre nos concentramos en el momento previo a la bifurcación creada por el "y si...", siempre estuvimos al filo de la ucronía sin ponerla en práctica. Hemos tratado períodos en los cuales muchas opciones eran posibles y habría bastado poco para cambiar la historia venidera. Por tanto, ¿por qué no ambientar la novela - y la saga de la cual forma parte - directamente en medio de la guerra de la independencia, tratando a esta última como si no diéramos por sentado el resultado y no supiéramos como acabaría? Al principio teníamos tres historias, tres subtramas que se entrecruzaban, pero eran tan extensas y estaban tan recargadas que decidimos hacer tres novelas separadas.
WM2. Además, caímos en la cuenta que la historia de la Revolución Americana ya era una ucronía. Con respecto a la historia que siempre nos han contado, al menos aquí en Italia, ¿cómo se podría definir a un baronet irlandés que va a la batalla pintado como un guerrero y una matrona iroquesa que ofrece el té a sus invitados con un juego de porcelana china?
WM4. No hemos escrito una novela sobre la Revolución Americana. Queríamos ir a las raíces de Extremo Occidente, a lo podrido que se anida en el origen de Occidente como categoría, que no por nada quiere decir "Ocaso" y "Muerte". En los barrios bajos de Londres para decir que un delincuente o un ladrón de gallinas había sido ajusticiado se decía que se había ido "al Oeste", porque el cadalso público estaba más allá del West End, pero también porque era el lugar de la puesta de sol, símbolo de Ultratumba.

P. ¿Por qué habéis elegido relatar la guerra de la independencia americana desde el punto de vista de los indios? Normalmente no se tiene en cuenta que los que perdieron no fueron sólo los ingleses, sino también los indios. ¿Podemos hablar de poscolonialismo?

WM1. Si se observa la revolución americana desde el punto de vista de los nativos americanos o de los esclavos negros, la relación oprimido-opresor se invierte totalmente. Fue una revolución realizada en gran parte por esclavistas que defendían la esclavitud (que ya estaba abolida en Londres y poco después en todo el Imperio), y por especuladores que veían en la Corona a la protectora de los indios, el poder que impedía a los colonos usurpar y explotar las inmensas extensiones de tierra. La frontera estaba a la altura los Apalaches, estaban prohibidos los asentamientos de blancos más allá de esa línea, y esto les jodía realmente. Por aquellos años nace la denominada "ideología de la frontera", que justifica y al mismo tiempo oculta el genocidio. No creo que se pueda hablar de "poscolonialismo", esa expresión señala una condición social, cultural y psicológica de personas en naciones descolonizadas como, por ejemplo, Ghana o Indonesia. Por extensión, también se definen "poscoloniales" las problemáticas relacionadas con la emigración de estos lugares al norte del planeta. Pero para los nativos americanos no ha habido descolonización alguna, por el contrario: cuando Norteamérica era una colonia británica, ellos no estaban colonizados. Las naciones indígenas no eran súbditos del Rey.

P. ¿Puede encerrar un breve lapso de tiempo toda la complejidad de un período histórico?

WM4. No se trata de comprimir la complejidad, de contenerla en un espacio, sino de abrir una rendija, un pasaje que permita al lector adentrarse en una época y un contexto. Es cierto, nosotros trabajamos con la historia, la usamos como cantera de historias a descubrir y sacar a la luz, pero es solamente porque estamos convencidos que el pasado no está a nuestras espaldas, sino "sobre" nuestras espaldas. El pasado pesa sobre el presente, y todavía está aquí. El retrato de George Washington está en el billete de mayor circulación en el planeta; Canadá tiene hoy día, un gobernador (más bien, una gobernadora) nombrada por la Corona inglesa; las Seis Naciones iroquesas aún luchan para que les restituyan sus tierras.

P. Con respecto a Q, habéis dicho que el final y el comienzo de una época se parecen. ¿Creéis que esta frase se puede aplicar también a Manituana, que relata el origen de los Estados Unidos de América?

WM4. Sí y no. La diferencia es que ahora los Estados Unidos están padeciendo importantes derrotas en los frentes bélicos que mantiene abiertos, mientras que hace dos siglos nacían gracias a una resonante victoria militar (aunque favorecidos por el apoyo de Francia). La semejanza, por el contrario, está en el comportamiento expansionista que caracteriza la historia americana desde sus orígenes. La república de estrellas había nacido con un empuje colonizador tan fuerte que reclamaba la independencia de su propio punto de origen, es decir, la madre patria. Hoy ese proceso ha llegado a sus máximas consecuencias.


LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA Y LA REDACCIÓN

P. La novela es muy amplia y la investigación histórica muy profunda. ¿Cómo os planteasteis el trabajo de documentación?

WM1. Bibliotecas, películas y Amazon. Decenas de ensayos comprados por Amazon, como las otras veces. Varios cientos de euros invertidos en investigación. Para las próximas novelas directamente podríamos hacer una "wishlist" y pedir a los lectores que nos regalen los libros. Si cincuenta lectores nos regalan un libro cada uno, habríamos resuelto el problema de la documentación. A decir verdad, también hubo un viaje de uno de nosotros de Nueva York a Québec, con una visita (breve) a la reserva mohawk de Akwesasne. Pero se hizo en el 2001, cuando todavía ninguno tenía intenciones de ponerse a contar una historia con ese mismo recorrido.
WM2. Más que nunca se ha planteado un work in progress. El material era tan amplio que no se podía finalizar la investigación y a partir de ahí comenzar a escribir. En la primera escaleta y los primeros capítulos que escribimos, el viaje que constituye la primera parte de la novela estaba completamente ausente. Por eso pensábamos que podíamos entrelazar los tres filones narrativos. Cuando comprendimos que teníamos entre manos una historia tan potente, las tres subtramas se fueron a la porra (mejor dicho, se transformaron en una trilogía).

P. Imagino que en vuestra investigación, las fuentes documentales se podrían colocar básicamente de la parte “correcta” de la Historia. ¿Cómo habéis reconstruido el pasado de quienes transfieren sus acontecimientos principalmente a través de la transmisión oral?

WM4. Por suerte los descendientes de las Seis Naciones iroquesas cuidan mucho la relación con su propia historia, y además los descendientes de colonos blancos comienzan a poner en discusión algunas creencias de la tradición histórica. En realidad, las fuentes siempre estuvieron allí y son accesibles, basta mirar con más atención. Las biografías de los personajes hablan por sí mismas, y cuentan una historia distinta a la que nos han contado hasta ahora. Tanto es así que en nuestra novela los personajes totalmente inventados son muy pocos.

P. En los años que lleváis trabajando juntos, ¿han habido cambios en el enfoque de los Wu Ming para la construcción de las novelas colectivas?

WM1. Cambia siempre, el método siempre sufre variaciones. El trabajo con Manituana ha sido peculiar, porque es la primera vez que escribimos los cinco. Cuando iniciamos el colectivo y pasamos de cuatro a cinco miembros, el trabajo con 54 ya había empezado, por lo tanto Wu Ming 5 participó por fuera, sobre todo con informaciones sobre cultura popular boloñesa. De hecho, Manituana es nuestra primera novela escrita por los cinco. La aportación de WM5 ha sido fundamental, sin duda ha contribuido con el “sesgo” místico y chamánico de la novela.

P. Comparada con Q, Asce di guerra y 54, vuestras novelas precedentes, Manituana, a pesar de la complejidad de la historia y sus diversos personajes, tiene un recorrido más lineal. ¿Una decisión estética?

WM2. Para la redacción de los primeros capítulos hemos hecho un experimento de escritura con el típico narrador omnisciente de las novelas del siglo XVIII. El efecto era bueno, pero a la larga podía resultar empalagoso. Por eso decidimos emprender una vía y llevarla al extremo: una novela histórica con estructura "clásica", pero narrada desde puntos de vista diferentes, siempre muy cerca de la "cabeza" de los personajes. Excepto dos o tres capítulos, la cámara está siempre sobre el hombro, dentro de los acontecimientos. En Q, las cartas ofrecían una vista panorámica, en Asce di Guerra había capítulos históricos propiamente dichos, en 54 el bar Aurora tenía una función similar, respaldada por los titulares de los periódicos. En Manituana no hay nada parecido. Siempre hemos creído que se tiene que "experimentar" con el entramado narrativo, y también con el idioma. En las otras novelas este aspecto salta a los ojos. Hoy pensamos que los atrevimientos mejor logrados son los que no se ven.

LA AMBIENTACIÓN, LOS PERSONAJES, EL ESTILO

P. En un determinado momento de la novela hay una descripción de Londres a fines del siglo XVIII. Metrópoli muy moderna que ya presenta los síntomas de lo que será la urbanización industrial.

WM4. No cabe duda que Londres del siglo XVIII era el prototipo de todas las metrópolis modernas, en lo bueno y lo malo. De todos modos nosotros hemos resaltado y acentuado algunas características, comprimiendo o elevando el horizonte urbano de la época. Imaginamos Londres como si fuera una especie de Gotham City, donde hubiera personajes que fueran tan extravagantes como modernos. Aquí también hay ecos de ucronía, de la que hablábamos al principio. Sustituyendo las primeras dos cifras de la fecha y transformando 1776 en 1976, hubiéramos podido encontrar raros especímenes por las calles de Soho, con peinados con cresta y caras pintadas, que ya desde la vestimenta demostraban su alteridad respecto a la ordenada sociedad británica. Al fin de cuentas es pura casualidad "dinástica" que Johnny Rotten cantara God save the Queen, en vez de ...the King.
WM5. Toda la segunda parte del libro está ambientada en Londres, y esto nos ha permitido penetrar en la contemporaneidad. La capital del imperio es una megalópolis. El ambiente americano es arquetípico, y por lo tanto atemporal. Londres, por el contrario, fija un punto de vista temporal. Las novelas históricas hablan del presente. Nosotros, los autores, vivimos en el presente. Escribir una novela histórica no significa refugiarse en el pasado para evitar tomar posiciones sobre la actualidad. Todo lo contrario. La contemporaneidad contiene muchas historias en potencia, pero las fuentes son insondables y se prestan a límites interpretativos. Como novelista escoges el período histórico estableciendo las coordenadas que te acercan al presente. En Manituana el liberalismo está en sus primeras andaduras. Hoy, casi tres siglos después, retumba enérgico con toda su carga ideológica. La mirada al pasado ayuda al lector a realizar sus propias evaluaciones del presente mientras lee las tuyas sobre el pasado. Es una proyección muy interesante. Si se escribe sobre el presente se corre el riesgo de ser didascálico.

P. Durante la estancia en Londres narráis algunos episodios particularmente significativos: como la audiencia real de la delegación indígena y las peripecias de la banda de rufianes que imitaba a los indios. ¿Qué sentido tienen en el desarrollo de la novela?

WM2. La ambientación londinense sirve para mostrar el corazón podrido del imperio. Sin ella se podría pensar que se nos había fundido el cerebro y que los "buenos" de la novela eran los ingleses. La visita a Londres es el motor de todas las decisiones que se cumplen en la tercera parte hasta el final del libro.
Respecto a los delincuentes del "Mohock Club", están inspirados por una cofradía de exaltados verdadera que aterrorizaron las calles de Londres en 1712 con una especie de guerrilla "mediática". Jonathan Swift trata este tema en Cartas a Stella y en el sitio http://www.manituana.com se puede descargar un relato "paralelo" que narra esos sucesos con todas las referencias literarias del caso.
En la economía de la novela, el Mohock Club tiene una importancia central: basta pensar que en sus escritos delirantes se sugiere una de las claves de lectura de toda la historia.

P. Una novela que comprende y asume los aspectos femeninos del mundo, incluso el masculino. ¿Cómo lo conseguisteis?

WM1. Muchas cosas han cambiado respecto a los primeros años de existencia del colectivo. Hoy en día tenemos relaciones estables, ámbitos afectivos que hemos construido con esfuerzo y paciencia. Además, algunos ya somos padres, en concreto de niñas. Traer al mundo el mundo cambia la perspectiva sobre la vida y las cosas. Traer al mundo un fragmento de la "otra mitad del mundo", la cambia en un modo aún más radical. Naturalmente esta experiencia renovadora ha encontrado el modo para introducirse en Manituana, incluso sin y más allá de nuestras intenciones.

P. Hay otros grandes personajes en la novela, pero se destaca la figura de Joseph Brant, el legendario Thayendanegea, jefe guerrero de los iroqueses, que ha existido realmente como muchos de los protagonistas. ¿Hasta dónde llega la investigación histórica y dónde comienza la ficción literaria?

WM2. Hasta ahora estábamos acostumbrados a trabajar con fuentes incompletas. En Q había una página arrancada de la Costituto Manelfi [confesión de Manelfi], cuyo contenido hasta hoy indagan los historiadores. En Asce di Guerra estaba el relato de Vitaliano Ravagli, único superviviente de una minúscula brigada internacional en la "guerra sucia" de Laos. En 54 teníamos el período de depresión de Cary Grant, seis meses que ninguna biografía ha podido iluminar. Son lagunas que pueden perturbar al historiador, pero que para un narrador son una bendición. Puedes llenarlas como quieras, sólo es necesario que sea creíble. Con la Revolución Americana no hay lagunas de este tipo: todo está mapeado con escala 1:1. Hay una cantidad descomunal de fuentes primarias que se pueden consultar on line, sin obstáculos: diarios de época, documentos y comunicaciones. También están los trabajos de los reenactors, los que están obsesionados con representar los grandes eventos de la historia americana. Elmore Leonard los describe perfectamente en Tishomingo Blues: gente que hasta puede pasar de saludarte si debajo del traje de los Butler's Rangers te has puesto un boxer en vez de calzoncillos largos. Con material de este tipo es muy fácil caer en el perfeccionismo: si quisieras, podrías saber si el bosque de los alrededores de Fort Stanwix era de alerces o de encinas. Debes tener en claro que estás escribiendo una historia, que tienes que ser verosímil, reconstruir un ambiente, pero asimismo forzar, concederte licencias sin tergiversar los hechos. De otra manera, tu intervención narrativa se reduciría al mínimo. Por suerte, dos de los protagonistas principales son personajes totalmente ficticios, y nos han ayudado a dar rienda suelta a la imaginación cuando era necesario.

P. ¿Cómo nacen las figuras de Joseph y Philip? ¿En qué medida sus destinos personales reflejan los acontecimientos en los que participan?

WM1. Bueno, Joseph nació... sin nuestra intervención, en 1742 :-) Es uno de los nativos americanos más famosos de todas las épocas, y seguramente el más famoso (y controvertido) del siglo XVIII. Se lo nombra - en forma anacrónica, porque en esa época era un niño- en la película basada en El último mohicano. En Canadá está considerado casi un padre de la patria. El territorio mohawk de Tyendinaga, en Ontario, lleva este nombre en su honor. "Thayendanega" quiere decir "Une dos bastones" y "Tyendinaga" significa "Recoge los bastones". Fue uno de los protagonistas de la revolución americana, aunque del otro lado, del lado "equivocado". Philip, por el contrario, es un invento nuestro. Representan dos formas de estar a caballo entre el mundo indígena y el mundo blanco.
WM5. Philip es el inconsciente emisario de la Gran Madre. Y la economía de la Gran Madre es terrible, basada en la alternancia muerte-vida, en la influencia de un término sobre el otro. Fundamentalmente, la Gran Madre es una bóveda craneal llena de sangre menstrual. De allí brota la vida y esto, estrictamente, es el Gran Misterio. Sólo un místico puede aceptar lo inevitable, la máscara que sonríe mostrando los incisivos. Philip es un místico a medias. Es un personaje trágico, junto a Molly es el único personaje trágico en el sentido shakespeariano: trágico "porque sabe" y no porque "no conoce", como en cambio sucede a los protagonistas de la tragedia griega. ¿Qué es lo que "sabe" Lacroix? Sabe que la lógica de la frontera es la lógica de la masacre, en mayor o menor medida desde siempre, y que en las masacres de grandes proporciones no ganan los pueblos que cuentan con pocos centenares de miembros. Se gana con millones de personas, gana la fuerza bruta del número. Ya no es tiempo de guerreros. Además, Philip es un joven criado por misionarios franceses que se convierte en un hombre salvaje, ha conocido la cultura occidental y sabe que el encuentro con ella no puede ser salvador.

P. El contexto histórico es encantador: maravilla la vida comunitaria de los primeros colonos junto con los indios iroqueses, un ejemplo de convivencia y contaminación cultural.

WM4. Cuando pensamos en los indios de América rememoramos manadas de caballos salvajes, la caza al bisonte en inmensas praderas, soldados azul marino que destruyen aldeas de tepee en nombre del progreso y del ferrocarril. Estamos demasiado influenciados por el imaginario creado por el cine western como para recordar que no hubiera existido una "conquista del Oeste" sin una conquista del Este. Antes que el choque de civilizaciones desembocara en el exterminio sistemático de todo un pueblo, la civilización de los blancos y la de los indígenas se habían influenciado recíprocamente durante un par de siglos como mínimo y habían creado el embrión de una tercera cultura, la euro-amerindia. Basta pensar que cuando Benjamin Franklin tuvo que idear una forma constitucional para las colonias americanas se basó en la constitución de las Seis Naciones iroquesas.

P. Pero también existe un cierto punto de vista de "izquierdas" y tercermundista, que tiende a representar al indio como el buen salvaje. Manituana es desconcertante como los estudios poscoloniales de los últimos años, que nos reintegran un Sur del mundo muy alejado de los estereotipos: profundamente mestizo y conectado con Occidente.

WM4. Exactamente. Quisimos alejarnos (incluso) de esa concepción. Ante todo porque no sirve para nada, es sólo una fabulilla, que ni siquiera es interesante desde el punto de vista literario. En ambos lados había buenos y malos, los indígenas hacían política tanto como los otros. Había diversidad de opiniones, intentos de manipulación, intereses privados que se mezclaban con los colectivos. La realidad era mucho más compleja de lo que se nos proponen habitualmente. Y nosotros hemos intentado no simplificar nada, hemos intentado reproducir esta complejidad, incluso en la psicología de los personajes.

P. Al lector le cuesta bastante acomodarse a una descripción del rey de Inglaterra tan desconcertante.

WM4. Nos propusimos demoler gradualmente todas las posibles referencias que se asocian con esos acontecimientos respecto a lo normal y lo conocido, para intentar llevar al lector a un territorio nuevo e inexplorado. Aunque ya sabemos como acaba, todos saben que los indios han perdido, nos ha dado la impresión de movernos en la Tierra media, en un territorio fantasy en el que puede suceder cualquier cosa. Es un efecto deseado.

P. Es este contexto específico hay un perceptible cambio de sello estilístico relacionado con la banda de falsos iroqueses. Yo creo que habéis inventado un lenguaje. ¿Cuál es el motivo de esta elección?

WM2. Siempre prestamos mucha atención a las voces de los nuestros personajes. El inglés no tenía una pronunciación estándar en el siglo XVIII, hasta entre interlocutores de la misma clase social y de la misma ciudad, no se podía dar por hecho que se pudieran entender. Entre clases sociales diferentes o de ambas orillas del Atlántico, el efecto Torre de Babel estaba garantizado. Queríamos reproducir este efecto, y como los capítulos del Mohock Club están escritos desde el punto de vista del jefe de la banda, no nos hemos limitado a intervenir solamente en los diálogos. La vía apropiada nos la ha sugerido Bruce Alexander, autor de suspense ambientados en la Londres de finales del siglo XVIII, que tienen como protagonista al juez Fielding (hermano del Fielding que escribió Tom Jones). El idioma nos lo hemos inventado tomando como base el que Floriana Bossi ha usado para traducir [en italiano] La naranja mecánica de Anthony Burgess.
WM1. En el libro no hay siquiera una sílaba sin que se haya analizado diez veces. El cuidado extremo puesto en el lenguaje llega hasta las discusiones de media hora sobre si mantener o no una partícula pronominal. Pero este trabajo no debe ser demasiado evidente, es más, tiene que ser discreto, ir "por lo bajo", ponerse al servicio de la narración. Siempre mencionamos una imagen de Paco Taibo, la de la experimentación - lingüística inclusive - como una "costura invisible". Después de trabajar con la alquimia del idioma, es necesario realizar un esfuerzo de similar envergadura para disimular ese trabajo.

EL SITIO http://www.manituana.com

P. Uno de vuestros propósitos declarados es ser narradores de historias, transformar los sucesos en narraciones y restituirlos continuamente a la comunidad. ¿A qué comunidad apunta Manituana?

WM4. A cualquiera que le apetezca dejarse guiar en un viaje a través de territorios inexplorados y proyectar un mundo fantástico. La narrativa es compartir historias, nada más. Cuantas más personas resuelvan poblar el universo de Manituana, mayores serán las posibilidades de expandirlo, que se convierta en algo vívido, animar pueblos y personajes.

P. Más allá de un estupendo trailer del libro, el sitio de Manituana incluye muchas otras propuestas. ¿Cómo surge esta idea y qué es lo que pretende generar?

WM4. Cada vez somos más conscientes de un hecho: nosotros no hacemos literatura en sentido estricto. La "literatura pura", el mundo de los literatos, nos produce claustrofobia. Es un horizonte estrecho, contemplado desde camarillas autorreferenciales. Nosotros somos "narradores a través de cualquier medio". Hemos hecho incursiones en el cine, en el cómic y en los juegos de rol. Nos hemos formado en el Luther Blissett Project, que era todo lo multimedia y transmedia que alguien pueda imaginar. Probablemente las novelas sean nuestro principal instrumento de expresión, pero no son el único.

P. Habéis dedicado una sección del sitio a los “sonidos”. ¿Cuáles son las fuentes sonoras que podrán enriquecerla en el futuro?

WM5. Es difícil preverlo. La tendencia va hacia lo heterodoxo, hacia la diversidad. Esperamos que la sección se convierta en una alegre Torre de Babel. Todo va bien, del garaje punk al free jazz, depende solamente del poder de la novela para encender la chispa de los recuerdos en la mente de quien toca.

P. En el sitio existe un Nivel 2 de Manituana, que se puede abordar después de la lectura de la novela. ¿Cómo se relaciona la palabra escrita con otras formas de disfrutar un relato?

WM1. Todas las formas se presentan conjuntamente en cada una de las fases de nuestra percepción. La palabra escrita despierta imágenes en la mente del lector, evoca sonidos, estimula ideas y una interacción con la historia. Potencialmente, la palabra escrita abarca cualquier tipo de experiencia. Nosotros queremos pasar de la potencia al acto.

EL AQUÍ Y AHORA, EL DE AHORA EN ADELANTE

P. ¿Qué es lo que ha dado Manituana a los Wu Ming?

WM1. Algunos problemas de salud, algunas dioptrías, agotamiento, necesidad de un imposible descanso. Un poco más de conciencia, nuevas metodologías de trabajo colectivo, mayor manejo del idioma respecto a las épocas de Q y 54. Y además la conquista más importante: la convicción que en adelante no se puede volver atrás, sólo se puede subir la apuesta, cada vez a todo o nada. El resultado de esta novela definirá el futuro del proyecto colectivo.

P. Las reflexiones sobre Londres de Philip Lacroix delinean perfectamente la relación entre centro y periferia. ¿Cuál es, si existe, la relación con el presente?

WM4. Lo que hemos narrado ya era un mundo globalizado, en lo bueno y lo malo. La relación entre centro y periferia era intensa y vital, motor de cambios y conflictos, de riqueza cultural y flagelos a gran escala. La guerra de la independencia americana fue una guerra mundial, que implicó a las principales potencias de la época, pero también a los pueblos indígenas y las culturas locales. En este sentido, la identificación entre los habitantes de los barrios bajos de Londres y los iroqueses es una de las claves de lectura de la novela.

P. En el trailer de la novela, refiriéndose a la ambientación histórica, en cierto momento la voz narradora dice: “Cuando aún todo era posible”. Según vuestra opinión, ¿qué es lo que era posible?

WM4. Tal vez se deba replantear la pregunta de otro modo: ¿qué hubiera pasado si los rebeldes americanos no hubieran expulsado al rey, abolido la aristocracia y no hubieran fundado una república? Con los "si" y con los "pero" no se hace historia, dice la frase. Sin embargo, un concreto "y si…" se encuentra allí, a dos pasos, en la otra orilla de los Grandes Lagos, que son el escenario de nuestra novela. Es Canadá. En 1775, los rebeldes americanos no consiguieron exportarles la revolución, y por eso Canadá no entró a formar parte de la federación de los "libres y valientes". Por otro lado, así tampoco ha sufrido una sangrienta guerra civil por la abolición de la esclavitud, ni tampoco se ha convertido en la potencia imperial más peligrosa e incontrolable del planeta, con diez millones de ciudadanos en extrema pobreza y cincuenta mil muertos anuales por armas de fuego. En compensación hoy Canadá tiene una gobernadora general de origen afroamericano. Una curiosa paradoja, sin más, un verdadero "y si..." para poder interrogarse.
WM1. En Bowling For Columbine, Michael Moore se cuestiona precisamente esto y decide hacer un experimento: superada la frontera, entra en la primera ciudad canadiense, controla el picaporte de una puerta, ve que no está cerrado con llave, se asoma y saluda al dueño de casa. Ya está por retirarse, y de espaldas, se da cuenta de algo. Se voltea y dice al señor la última frase: "¡Gracias por no disparar!"

P. ¿Qué es lo que queda de todo esto en la cultura y el imaginario estadounidenses contemporáneos?

WM4. Sin duda hay un gran precedente literario, como el ciclo de las cinco novelas de Ojo de halcón de James Fenimore Cooper, del cual se desprende El último mohicano. El protagonista Nathan Bumppo, es decir Ojo de halcón, está en un punto medio entre la cultura blanca y la indígena. Es obvio que nosotros hemos tenido mayor libertad, visto que Fenimore Cooper escribió esos libros en el siglo XIX. En la memoria estadounidense hay ecos de aquella cultura mestiza. Pero después, cuando la frontera se ha desplazado hacia el oeste, la imagen del indio se ha convertido en texwilleriana*, la del sioux. Pero eso es otra historia, porque la conquista del Oeste ha sido un relámpago en términos históricos, fue una carrera sin obstáculos para acapararse un trozo de tierra luego de la Revolución. No existió esa larga fase intermedia que ha caracterizado los roces entre las trece colonias, la Liga de las naciones y los indios del interior. El lento proceso de colonización ha requerido más de dos siglos, y ha dado lugar y posibilidades para el nacimiento de una cultura mestiza. En tiempos de la conquista del Oeste ya no estaba el rey Jorge en medio, para poner límites a la expansión de las colonias. Esta es otra de las paradojas de la historia: a veces, aquel que es un tirano malvado para los buenos revolucionarios puede convertirse en la última esperanza para quienes tienen que salvar el pellejo.

P. En el sitio se especifica que Manituana es la primera novela de un tríptico que os mantendrá ocupados "por lo menos hasta el 2012". De esto se deduce que os habéis tomado en serio la revolución americana y que ¡mantendréis un ritmo de producción estilo chino (si es que las otras novelas tienen el mismo tamaño)! La idea de la trilogía ha surgido en la fase de redacción de Manituana (el material acumulado era demasiado) o bien ya desde el comienzo ibais con la idea de un serial americano al modo de vuestro venerado Ellroy?

WM5. Al principio se nos había ocurrido hacer una novela mundial, aún más amplia, con el océano Atlántico como interface entre las diferentes partes del mundo y las diversas historias que tenían que entrecruzarse. Pronto nos dimos cuenta que era una novela imposible: nos llevaría diez años, y se corría el riesgo que fuera incomprensible. Así decidimos que las tres líneas narrativas principales de la Ur-novela tenían que convertirse en tres momentos diferentes, los tres aspectos de un tríptico.

LA LITERATURA Y EL PAPEL DEL ESCRITOR

P. Chuck Palahniuk dice que la ventaja de los libros está en la habilidad para afrontar temáticas y describir escenarios que ningún otro medio de información puede hacer. Ya que nadie lee, y dado que el público dedica muy poca atención a los libros, los escritores son unos privilegiados porque pueden superar ciertos límites. ¿Estáis de acuerdo con esta hipótesis, es decir, con el hecho que la escritura brinda una libertad increíble porque los libros no interesan a nadie?

WM1. En los últimos años, uno de los escritores que más ha experimentado, forzado y transgredido casi todas las reglas de la novela, inventándose lenguajes, "amputando" partes de la narración que normalmente se consideran fundamentales, fusionando, divagando al infinito, hasta el límite del fracaso y el ridículo, es Stephen King. Alguien que, cuando le va "mal", de todos modos vende decenas de millones de ejemplares en todo el mundo. Alguien cuyos libros son esperados y devorados por una amplia comunidad, por todo un universo de afectos y expectativas. Alguien cuyas obras siguen ejerciendo su influencia en todas las artes, del cine a los videojuegos pasando por los cómics. Al revés de lo que dice Palahniuk, yo creo que cuanto más interesan tus libros, más espacio de libertad puedes lograr. Dentro de nuestras posibilidades, sin los éxitos de Q y 54, nosotros no hubiéramos podido realizar libros oscuros y experimentales como New Thing y Free Karma Food.

P. Durante estos siete años, os habéis mostrado muy reticentes a aparecer en transmisiones televisivas o dar entrevistas con fotografías. ¿Sólo se debe a un motivo técnico, dado que la radio os permite mantener el anonimato, o hay una relación especial con este medio?

WM1. Más que reticentes, en realidad, estamos en contra. Nada de fotos, ningún plano televisivo. Una vez que el escritor se convierte en un rostro desconectado y alienado (en el sentido literal), se inicia un torbellino caníbal, ese rostro aparece por todas partes y casi siempre en forma inoportuna. La foto demuestra mi ausencia, es un estandarte de distancia y soledad. La foto me paraliza, congela mi vida en un instante, niega mi transformación en algo distinto, mi devenir. Me convierto en un "personaje", material de relleno para compaginaciones de último momento, un instrumento que amplifica la banalidad. Por el contrario, mi voz, con sus matices, con sus cadencias, con su dicción imprecisa, su tonalidad, ritmo y pausa, titubeos, es el testimonio de una presencia aun cuando no estoy, me acerca a las personas y no niega mi devenir porque es una presencia dinámica, imprecisa, palpitante aunque parezca estática.

* Del cómic italiano Tex Willer

17.04.07 · en interviste

La tormenta perfecta, o sea: la entrevista-monstruo